Las restricciones en el suministro de agua potable que viene padeciendo los residentes en el fora vila de Bunyola, en la parte baja del municipio, han provocado quejas entre los afectados.
El Ajuntament, a través de su página web, admite que la semana pasada se dieron problemas puntuales –se habla de un día– y asegura que los técnicos seguirán trabajando «para encontrar una solución que garantice el suministro de la manera más regular posible a toda la población».
Según las fuentes consultadas no se trata de restricciones debidas a la escasez de agua, sino a problemas técnicos, lo que provocó que, al menos un día, las viviendas situadas en la parte alta del pueblo sufrieran recortes. Desde el Ajuntament se admitió entonces que «durante la revisión de esta avería los afectados serían los vecinos del extrarradio –como son las zonas de Son Serra, Son Nassi o Son Moranta, entre otras– para dar preferencia de abastecimiento al núcleo urbano» ya que existe un documento que condiciona el suministro de agua potable a estas nuevas parcelaciones de Bunyola –que data de 1987– a que el servicio quede garantizado en primer lugar al núcleo de población, ya que se trata de construcciones en suelo rústico.
Aunque la nota informativa del Ajuntament se publicó en la web el pasado día 5, por lo visto los problemas han persistido al menos hasta este martes.
En verano Bunyola se nutre especialmente del acuífero de S'Estremera, desde donde el agua se hace llegar al depósito del Garrigó y desde allí al de Cas Metge Toni, que fue el que tuvo pérdida de presión por mal funcionamiento de alguno de los bombeos.