Los vecinos de Lloret no pueden consumir agua del grifo ni utilizarla para cocinar desde principios de este mes de agosto. Así se desprende del último análisis realizado por la empresa concesionaria del servicio (Hidrobal) en el que se ha detectado un exceso de nitratos que supera el nivel permitido por la ley.
De esta manera, se han repetido los excesos de nitratos en el agua del pasado mes de febrero por lo que tanto la empresa como el Ajuntament y la Mancomunitat del Pla han anunciado medidas para dar una solución al problema.
El alcalde de la localidad, Antoni Bennàssar, explicó «es un problema que se repite en la mayoría de los pueblos del Pla y que se atribuye a la agricultura intensiva de la zona que provoca filtraciones en el agua». Aún así, Bennàssar es consciente de que «se debe poner una solución por lo que estamos pendientes de la constitución del Consorci d'Aigües para tratar el tema. No debemos crear alarmismo, pero sí que se debe solucionar».
A falta de conocer con exactitud las medidas que se deben llevar a cabo, el alcalde avanzó que «la conexión con el acuífero de Sa Marineta pondría fin a esta situación, pero se trata de una obra de gran envergadura que se debe estudiar».