La Plaça Major de Vilafranca se llenó de expectación este viernes a las 18.00 horas para asistir a la salida del Dimoni en el marco de la fiestas de la Beata.
El sonido de los xeremiers y los cohetes anunciaba que la temida figura podía salir en cualquier momento.
Acompañado por los Quintos'94, que eran los encargados de lucir cabezudos, repartió llenderades y hubo corregudes por las calles del pueblo. Después hubo juegos infantiles.