El Consell de Mallorca ha anunciado este martes que modificará el proyecto previsto para la carretera Campos-Llucmajor con el objetivo de «minimizar los efectos del anterior».
Según ha detallado la consellera de Territorio e Infraestructuras de la institución insular, Mercedes Garrido, el anterior equipo de gobierno «no aprobó del todo el proyecto», por lo cual «es posible volver a estudiar las alegaciones planteadas por los ayuntamientos y partidos políticos».
Entre las modificaciones que se quieren realizar figuran la sustitución de la rotonda elevada por un paso inferior, la reducción de la mediana central y de las que separan la carretera de las vías de servicio, que sólo podrán ser utilizadas por los vecinos que acceden a los caminos.
Garrido también ha afirmado que se prevé que las obras «no tarden más de tres meses» y que «tratarán de no demorarse con las expropiaciones y la ejecución».
Por su parte, el director insular de Infraestructuras y Movilidad, Iñaki Miranda, ha puesto de relieve algunas medidas que se pondrán en marcha en esta carretera, como la instalación de barreras de seguridad, mejora de las entradas a los caminos vecinales, la reducción de la velocidad de 100 a 90 kilómetros y a 80 en los tramos peligrosos, la prohibición de adelantar en línea continua en tres tramos de la vía y la mejora de la señalización.
Está previsto que las medidas se implanten antes del 10 de agosto.