El grupo de consellers del Partido Popular en el Consell de Mallorca ha reclamado al nuevo equipo de gobierno que apruebe «con la mayor brevedad posible» el proyecto de trazado definitivo del desdoblamiento de la carretera de Llucmajor a Campos, de modo que la licitación de la obra se realice antes de que finalice el año.
Así queda reflejado en la moción que presentará el PP en el primer Pleno de la legislatura en la institución insular, que tendrá lugar el próximo jueves.
En la propuesta de los 'populares' se apunta a que «es una de las obras más prioritarias que necesita la red viaria de Mallorca», por lo que, tal y como ha insistido el portavoz del PP en el Consell, Mauricio Rovira, se trata de un asunto «no puede esperar más».
Asimismo, la moción insta a que se mantenga como criterio básico del proyecto «la seguridad de los usuarios», evitando enlaces al mismo nivel y manteniendo los carriles de servicio a ambos lados de la vía «para facilitar el acceso de los vecinos de las fincas colindantes», ha aseverado.
«Pedimos que el proyecto que apruebe el equipo de gobierno garantice la seguridad del funcionamiento de la carretera», ha remarcado Rovira, de modo que, según ha explicado, los enlaces no pueden ser al mismo nivel, sino que deberán construirse soterrados o elevados, a fin de minimizar los riesgos en la citada vía.
Asimismo, el portavoz del PP en la institución insular, ha dicho que «le preocupa» la modificación del trazado ya que «técnicamente los ingenieros del Consell ya han dicho que no se puede reducir mucho más el tamaño del proyecto», después de que en la redacción actual ya se haya disminuido de 10 a 6 metros las medianas.
Con todo, Rovira ha incidido en que el proyecto de trazado está totalmente acabado, por lo que no hay razones para que las obras se tengan que demorar más tiempo.
INTERPELACIÓN SOBRE RESIDUOS
La consellera insular del PP, Catalina Soler, ha comparecido en rueda de prensa junto al portavoz del PP en el Consell de Mallorca, para explicar otra de las iniciativas que llevarán a Pleno, en este caso relativa a la política de residuos, en la que se reclama al presidente insular, Miquel Ensenyat, que aclare las pautas que tiene previsto seguir su gobierno en la materia.
En este sentido, Soler ha advertido al gobierno insular que, aunque quiera prohibir la entrada de residuos del exterior, aún tendrá que importar unas 40.000 toneladas que están comprometidas para antes del día 31 de diciembre de este año, de lo contrario, ha dicho, deberá hacer frente a indemnización por incumplir lo acordado.
En este punto, ha criticado la intención del Consell de Mallorca de derogar un artículo de la Ley para prohibir que se pueda traer a la isla combustible sólido recuperado -CSR- «hipotecando la política de residuos de otras legislaturas, cuando simplemente lo que tiene que hacer es parar nuevas peticiones de importación», ha agregado Rovira.