Los representantes de los dueños de bares de Magaluf han dado la voz de alarma: la facturación de sus establecimientos está cayendo entre un veinte y un treinta por ciento este verano. La zona más afectada es Punta Ballena donde «las expectativas de negocio se han visto seriamente mermadas». Los empresarios se han puesto en contacto con el Ajuntament de Calvià para expresarle su inquietud.
Desde el Consitorio apuntan que «la causa es el todo incluido en los hoteles, donde hay barra libre de bebidas alcohólicas».
El nuevo teniente de alcalde de Turismo, el socialista Antonio García Melero, tiene claro cual ha de ser la posición institucional: «modificar la normativa del ‘todo incluido' para que quede definido y limitado».
Los propietarios de bares están convencidos de que «este año está viniendo menos gente al conjunto de Calvià, sobre todo a Magaluf. Lo notamos y lo vemos». Este punto de vista no es compartido por el Ajuntament, que dispone de datos y afirma que «estamos a un nivel semejante al del año pasado en lo que respeta a afluencia. Aún es pronto para afinar los datos pero nos hallamos en estos niveles. El problema a resolver es otro y afecta a los hoteles. Hemos de hacer un gran esfuerzo para mantener la calidad de la oferta. Todos debemos comprender que este tipo de ofertas en los establecimientos hoteleros bajan la calidad y al final todo el sector sale perjudicado».
También los representantes de los bares indican que «el listón se ha rebajado demasiado y ahora todos pagamos las consecuencias».