La playa de Cala Bona es desde el pasado mes de septiembre una de las más accesibles de la Isla al obtener el certificado Aenor de accesibilidad universal. Es la única playa que cuenta con esta distinción. Un año después, el Ajuntament de Son Servera, ha apostado por llevar a cabo una serie de mejoras para mantener y garantizar esta accesibilidad.
El objetivo es crear una playa con garantías para todo el mundo y ofrecer un servicio de asistencia al baño por parte del personal de servicio de socorrismo debidamente cualificado en aspectos de accesibilidad.
El Ajuntament a lo largo del invierno ha llevado a cabo una serie de mejoras del entorno. Así se ha ejecutado el proyecto de realimentación de arena. Por otra parte se han restaurado los espigones de la playa para hacerlos más seguros para todos los usuarios. Hacía treinta años que no se llevaba a cabo ninguna actuación en este sentido. Se repararon los espigones que estaban en muy mal estado para mejorar la imagen del núcleo costero.
En el itinerario accesible se ha eliminado cualquier punto con pendiente y se ha mejorado el suministro eléctrico de las cabinas sanitarias con la instalación de placas solares de mayor capacidad. Se han pintado plazas de aparcamiento reservado y se han incorporado señales direccionales. Ante estas zonas de aparcamiento reservado se ha elevado el paso de peatones para controlar la velocidad en estos puntos y mejorar la seguridad de los usuarios.Entre las mejoras se contempla un servicio de taxi adaptado para aquellas personas que lo soliciten.