La aplicación de la Ley de Memoria Histórica en el municipio de Sóller será una de las prioridades del nuevo equipo de gobierno (MÉS-PSOE) y ya se ha puesto en marcha un expediente para modificar o retirar los monumentos de la época franquista o, al menos, adaptarlos a la legislación actual.
En cuanto al monumento de este tipo más importante, el de los caídos, situado en la plaza de España, el alcalde Jaume Servera (MÉS), responsable también del área de Patrimonio Histórico, ha descartado que éste sea «eliminado».
Servera asegura que «tanto a efectos presupuestarios como por simple estética no nos planteamos ningún tipo de demolición, sino simplemente eliminar la leyenda, sustituyéndola por una que sea «políticamente neutra» y cubrir o eliminar los símbolos pre-constitucionales de este monumento.
Servera ha informado que, de todas formas, «antes de tomar ninguna decisión queremos ver que dice el informe que hemos solicitado al Grup de Recerca i Estudis Sollerics (GRES)». Se trata un grupo privado dedicado a la historia y el patrimonio cultural del Valle. Tampoco se ha definido respecto a otros monumentos «fascistas» como la cruz dedicada al teniente Lizasoaín, en la carretera de Muleta, aunque otras fuentes han remarcado que «con casi toda seguridad» será completamente eliminada.