El voto conjunto de la izquierda y el PI (seis ediles) ha retirado la dedicación exclusiva al alcalde de Maria de la Salut, Antoni Mulet (PP, cinco concejales), lo que en la práctica supone que se ha quedado sin sueldo y «a pan y agua», ya que de momento no le han aprobado ni las dietas que podrá percibir. Mulet habla de «chantaje».
El alcalde se ha puesto a trabajar en la empresa familiar ya que «tengo dos hijas y lo más importante es que tengo que mirar por ellas». El sueldo con dedicación exclusiva que percibiría Mulet ha quedado en el aire por la negativa de la oposición a aprobárselo, pero sería parecido al que cobran numerosos alcaldes de localidades semejantes a Maria, alrededor de 2.000 euros mensuales.
Sin salario ni dietas (aún no han sido aprobadas), Mulet destaca que «no tendré otro remedio que dedicarme a tareas meramente representativas, pero no tanto de gestión ya que tendré que ganarme la vida aparte. Es una lástima porque Maria necesita un impulso desde el punto de vista institucional y a esta tarea me comprometí durante la campaña electoral».
Esta situación se ha producido porque los dos concejales del PI, que dieron su apoyo y su voto al nombramiento de Mulet, ahora se lo han retirado, comenzando por su cabeza de lista, Biel Mas Oliver. «Si el PI hubiese mantenido su pacto esta situación no se habría producido», explica Mulet.