Durante la celebración del pleno de este lunes en Llucmajor destacó un detalle por encima del transcurso de la sesión plenaria y es la ausencia del crucifijo que ha estado presente en la sala durante las anteriores legislaturas.
Un circunstancia que no se escapó a muchos de los presentes y que fue muy comentado en las redes sociales.
El nuevo equipo de gobierno formado por MÉS, PI y PSOE, con el alcalde Jaume Tomàs (MÉS) a la cabeza, al parecer ha decidido prescindir de la presencia del crucifijo en la sala de plenos, que ya no se podrá ver en su lugar habitual.
El crucifijo se encontraba, hasta ahora, junto al cuadro del Rey y justo detrás del alcalde.