El Partido Popular se estrenó este jueves como oposición municipal en el primer pleno de la legislatura, una sesión que además será la última que se celebrará al mediodía, ya que entre los acuerdos adoptados está el cambio del horario de las sesiones, que a partir de ahora serán por la noche y con carácter mensual.
Los representantes de Guanyem y el PI, también en la oposición, se mostraron a favor del cambio, pero no así el PP, que votó en contra por considerar que «las sesiones nocturnas serán más caras y, además, está demostrado que el público tampoco acude, por lo que no se facilitará la participación ciudadana».
En este sentido, la portavoz de MÉS, Laura Celià, recordó a Carlos Simarro (PP) que «estaba en nuestro programa y en el pacto de gobernabilidad con el PSOE, pero en todo caso será en su momento el fórum ciudadano quien decidirá el horario de las sesiones ordinarias, ya que lo someteremos a su consideración y votación».
El pleno también aprobó, con los votos del equipo de gobierno (Més y PSOE) y de parte de la oposición (el PI y Guanyem) el nuevo sistema de funcionamiento municipal que reduce a tres las comisiones informativas permanentes.
Este punto fue uno de los más discutidos por el PP, que calificó de «muy extraño» un sistema en el que el voto ponderado –según la representación de cada partido– desaparece para convertirse en voto individual, lo que consideró «injusto». Carlos Simarro (PP) pidió «un informe jurídico que avale esta decisión» antes de pronunciarnos.
También se aprobó la composición de los consejos de administración de las empresas públicas, también sin el apoyo ‘popular' por no estar incluido el prometido representante de la oposición. El alcalde Jaume Servera (MÉS) se comprometió a hacerlo «en cuanto hayamos cambiado los estatutos».