Miquel Àngel March se estrena como alcalde con un buen número de retos sobre la mesa: Formentor, la Pescatería, la reforma de la primera línea... Quiere marcar una nueva forma de hacer política.
—Su lema es ‘Junts Avançam'. ¿Hacia dónde avanza este gobierno?
—Los primeros días los hemos dedicado a conocer la Administración y detectar problemas que se han de solventar. Hemos hecho una primera distribución de áreas, pero supongo que habrá cambios.
—¿Tienen intención de incorporar nuevas caras al gobierno?
—Le hemos ofrecido a Alternativa que asuma más responsabilidades.
—¿Incorporarán al PI?
—Supongo que el PI necesita dejar pasar algún un tiempo. Son cuestiones que no dependen sólo de nosotros.
—Dicen que han detectado problemas. Se me ocurren un par que resolver, Formentor y el chalet de Cortina, por ejemplo.
—Es un tema importante y lo es por muchos motivos. Por el hecho en sí mismo y por su trascendencia en temas ambientales y paisajísticos que van a ser fundamentales. Este tipo de paisajes se han de preservar y así lo dice la propia sentencia. No sé si habrá un cambio normativo, pero es lógico que cada vez se requieran más informes.
—¿Habrá indemnización?
—Habrá que verlo. De momento no tenemos constancia de ninguna petición de responsabilidad patrimonial. Lo que está claro es que las pantallas vegetales van y vienen, esa no puede ser una solución. Hay que resolver este problema en sí, pero la sentencia es un aviso para navegantes. El paisaje se ha de entender como un elemento fundamental. No se puede construir en Formentor como se ha venido haciendo hasta ahora.
—Segundo problema: el futuro de la Pescateria.
—No vamos a derribar ni a hacer un edificio de tres plantas. Queremos una rehabilitación de la Pescatería y del anexo.
—¿También modificarán la reforma de la primera línea del Moll?
—Reuniremos al Consorcio para proponer un proyecto complementario. Todos estamos de acuerdo (incluso el anterior equipo municipal) en que se pueden introducir mejoras para dar prioridad al peatón.