Jaume Gual Mas, Joan Gual Genovard y Miquel Salom Ribot vuelven a su pueblo, Maria de la Salut, 79 años después de ser fusilados en Puntiró (Palma) y ser tirados, literalmente, en un pozo de Son Fred en Sant Joan. Municipio en el que fueron enterrados posteriormente en una fosa común del cementerio y que ahora hace justamente un año fueron exhumados sus restos, convirtiéndose así en la primera fosa común de víctimas de la Guerra Civil abierta en Mallorca.
En la noche de este miércoles Memòria de Mallorca, el Ajuntament de Sant Joan y el equipo de arqueólogos del Laboratori de Bioarqueologia Humana de la Universitat Autònoma de Barcelona quisieron agradecer al anterior equipo de gobierno municipal del Ajuntament, y de manera especial a Catalina Gayà su apoyo para poder abrir la fosa común.
También fue el momento en el que los familiares de los tres fusilados pudieron ver de cerca los restos e introducirlos en cajas de madera para su posterior entierro en Maria. Después de vivir momentos emotivos quisieron agradecer la labor del Ajuntament de Sant Joan, del equipo de arqueologas y el trabajo de Memòria de Mallorca.
Catalina Gayà tuvó unas palabras para el futuro gobierno autonomico y los responsables municipale señalando que «abrir las fosas solo es falta de voluntad, no de dinero».
La convocatoria en Sant Joan también anunciar el acto que tendrá lugar en la plaza de Maria de la Salut el próximo viernes día 19 a las 19 horas en que se hará entrega de los restos de las tres víctimas a los familiares. Y el de mañana en la Escola d'Alt de Maria dónde se presentará todo el procesó de identificación.