Desde hace unos años, el Ajuntament de Capdepera creó una unidad específica de la Policía Local para controlar las actividades ilícitas que se daba en algunas zonas costeras. Los resultados han sido muy positivos y poco a poco se va disminuyendo el número de infractores.
La unidad de la policía ha vuelto a ponerse en funcionamiento esta temporada. Un total de cuatro agentes se dedican, de forma exclusiva, a controlar que se cumpla la normativa y, de esta manera, evitar ciertas actividades ilícitas en las playas. La ordenanza municipal prohíbe la venta ambulante, los masajistas, el consumo de bebidas alcohólicas, la entrada de vidrio, el uso de radiocasetes o la publicidad dinámica, entre otros.
Las playas donde se ejerce una mayor actividad son cala Agulla y Son Moll. Esta unidad de playas está en funcionamiento durante toda la temporada, en horario de más afluencia de gente en las playas. Iniciaron su trabajo el mes de mayo.
Los policías también se dedican a informar a los usuarios de todo lo que está prohibido. Se trata de concienciar a los turistas de la necesidad de ser respetuosos con el entorno.