El empresario Alfonso Cortina recurrirá la denegación de la licencia de legalización de su chalet de lujo en Formentor y tratará de probar que tiene dos plantas y no tres y que se adapta a la normativa urbanística local para, aplicando únicamente una pantalla vegetal sobre la fachada y las cubiertas, evitar la demolición del inmueble.
Así lo confirmó este martes el abogado del empresario, Juan Nadal, que mostró su «sorpresa» por la resolución emitida por el alcalde de Pollença, Bartomeu Cifre, que deniega la licencia de legalización y encarga a los técnicos municipales la redacción del correspondiente proyecto de demolición. Nadal informó que el plazo para recurrir acaba a final de mes.
La denegación de la licencia de legalización se fundamenta en un informe del arquitecto municipal de Pollença Jaume Carbonero que, tras una visita a las obras, constató la existencia de tres plantas (semisótano y dos pisos) cuando solo se permiten dos. Cortina disiente de este informe y mantendrá, como ya lo hizo previamente en el juzgado, que la casa tiene dos plantas.
Por su parte, Antonia Gomila, abogada del vecino que denunció por la vía judicial los excesos del chalet de Cortina hasta conseguir la anulación de su licencia de obra y de la normativa urbanística vigente en Formentor desde 2008, ha mostrado su satisfacción por la resolución municipal y ha anunciado que pedirá la ejecución inmediata de la demolición completa del inmueble.