El alcalde en funciones de Artà, Bartomeu Gili, el jefe de Policía y una psicóloga contratada por el Ajuntament para realizar unas pruebas a los policías, declararon este martes en el juzgado número 3 de Manacor a raíz de una denuncia interpuesta por dos agentes por la retirada de armas.
Gili, imputado por presunta falsedad en documento público y prevaricación, explicó a Ultima Hora que «hemos explicado toda la situación y el abogado ha pedido el archivo de la causa. Reitero que firmé el decreto de Alcaldía en base a un informe técnico que aconsejaba la retirada de armas».
Los hechos se remontan a mediados de 2014. El Ajuntament encargó la realización de una serie de exámenes psicotécnicos a la policía tal y como manda la normativa, para analizar la idoneidad para llevar armas. El informe señalaba que tres personas no eran aptas pero resultó que no se habían presentado.