El histórico delegado comarcal de UGT Guillem Vadell se ha encerrado en la sede del sindicato en Manacor hasta que su situación laboral no se solucione. Entre otros motivos, lleva ya dos meses sin cobrar la nómina y denuncia la precariedad en la que se encuentran las dependicas de la sede.
Tras 30 años en UGT, «a día de hoy soy el único trabajador en Manacor, hace dos meses que no cobro y esto que nunca he cobrado ni kilometrajes ni una sola dieta desde 1982 cuando empecé a trabajar en el sindicato».
Vadell explica que, ante su situación, «mi empresa de toda la vida me amenaza con suspenderme de empleo y sueldo por una afiliada que se ha quejado; ellos lo que quieren es que me largue a casa obligándome a trabajar en esta situación, sobre todo cuando me quedan solo tres meses para jubilarme».
El estado de la oficina de UGT de Manacor es «lamentable». «Aquí nos encontramos diariamente con que no podemos hacer ni una triste fotocopia a los trabajadores que vienen a asesorarse, los ordenadores están obsoletos, tenemos humedades, de nuestro bolsillo tenemos que pagar el jabón de manos o el papel de váter en una situación sin precedentes».