Rafa Torres no ha logrado "ilusionar", emulando su slogan electoral, a los ciudadanos de Inca, que no han revalidado la mayoría absoluta con la que ha gobernado el PP durante las últimas cuatro legislaturas. El PP ha pasado de 11 a 6 concejales, un descalabro que no le permitiría formar gobierno salvo que logre pactar con alguna otra de las fuerzas.
Por su parte, el PSOE, encabezado por primera vez por Virgilio Moreno, ha logrado 7 concejales, uno más que en 2011, lo que le daría opción a gobernar si es capaz de lograr un pacto con el resto de los grupos. La llave la tendrán dos partidos que han logrado obtener su tercer concejal por primera vez en la historia: MÉS per Inca, encabezado por Antoni Rodríguez, e Independents d'Inca, el partido local liderado por Àngel Garcia.
La sorpresa la ha dado El PI, que ha logrado obtener dos concejales, después de haberse quedado sin representación en 2011. Gori Ferrà y Antònia Triguero debutarán como ediles por la formación regionalista. Las candidaturas de UPyD y Guanyem Inca han quedado lejos de entrar en el Ajuntament de Inca.
Ante este panorama todas las posibilidades están abiertas en Inca. Los pactos pueden decantar la alcaldía hacia el PSOE, la lista más votada con 3.841 votos y siete concejales, o el PP, que queda en segundo lugar con seis concejales y 3.490 votos. En Inca, los partidos pequeños tienen la llave y los próximos días serán decisivos para saber quién pacta con quién.