Representantes del sindicato Union General de Trabajadores en el Ajuntament de Calvià han denunciado un reparto de gratificaciones entre los mandos de la policía municipal que ha provocado un «profundo malestar en toda la plantilla de funcionarios y trabajadores públicos».
Según UGT , el alcalde, mediante un decreto, ha concedido antes de que termine su mandato, 2000 euros para los inspectores y otros 1000 euros a cada uno de los subinspectores que ya los han percibido junto a la nómina de abril y que «no tienen ninguna justificación objetiva». Todo ello suma mas de 12000 euros con cargo a las arcas municipales.
Tal es la indignación de la plantilla, especialmente entre el cuerpo de la policia, que hoy mismo UGT presentará en el registro del Ajuntament un escrito solicitando la dimisión del alcalde Manuel Onieva (PP) así como del jefe de la policia José Luis Rubiales.