Álvaro, el pequeño inquer que padece una laminopatía congénita, una de las clasificadas como enfermedades raras, cumplió el sábado tres años y lo hizo a lo grande. Fue el protagonista de una diada solidaria sin precedentes con el objetivo de recaudar fondos para la Fundación Andrés Marcio y destinarlos a la investigación de esta enfermedad degenerativa.
Actualmente se están desarrollando cuatro proyectos de investigación en todo el mundo sobre la laminopatía congénita y toda la recaudación de la diada se destinará íntegramente a la financiación de dichos proyectos. La propuesta tuvo una acogida sin precedentes.
Cerca de 200 voluntarios se volcaron en la iniciativa que contó también con la colaboración de particulares y empresas que donaron toda clase de obsequios para sortear durante la jornada en las instalaciones de General Luque.