El faro del Cap Salines es la única estación de investigación costera de Mallorca, y gracias al convenio firmado entre la Autoritat Portuària de Balears (APB) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), lo seguirá siendo.
Un acto con representantes de ambos organismos ha revalidado una colaboración que dura ya diez años y se centra en la gestión y uso de las dependencias de este punto de la costa santanyinera, fundamental desde el punto de vista científico, y que en los últimos tiempos ha aportado luz en cuanto a la evolución de la temperatura del mar y datos meteorológicos, así como análisis de parámetros químicos y biológicos del agua, o la evaluación del estado de la pradera de Posidonia.
El presidente de la APB, Alberto Pons, ha destacado que “acuerdos como este logran el objetivo de encontrar usos alternativos a las antiguas dependencias de los fareros para albergar iniciativas enriquecedoras para todos”.
Por su parte, el vicepresidente del CSIC, José Ramón Urquijo, ha avanzado que en el faro “se dará continuidad a las series temporales que estudian los impactos del cambio global en el Mediterráneo, contribuyendo así a acercar la ciencia de excelencia a la sociedad”.