En la madrugada de este viernes al sábado, el puerto de Cala Figuera, en Santanyí, se produjo un fuerte temporal marítimo, que el viento de Xaloc avivó a lo largo de la noche. Provocó daños en lanchas, barcas y llaüts.
Según señalan los vecinos de la zona, el temporal se inició en la tarde del viernes sobre las siete, pero sin causar ningún daño en el puerto de Cala Figuera, formado a la vez por el Caló d'en Boira y el Caló d'en Busques. «Pero fue a partir de las diez de la noche cuando el mar empeoró con el giro del viento de Llevant hacia Xaloc», señala Jeroni Lladó, uno de los vecinos que, junto con Miquel Roig y Jaume Pons, se encargaron al día siguiente de las tareas de limpieza de la zona.
Sobre las dos de la madrugada, las oscilaciones del mar llegaban hasta los dos metros. Estas importantes oscilaciones y la entrada de un fuerte oleaje provocó graves daños. Uno de los peores parados fue un llaüt que se acababa de restaurar. El temporal acabó por hundirlo y tuvo que ser reflotado el domingo por buzos y sacado del agua con un camión.
Otras naves, como una lancha, quedaron destrozadas totalmente, dejando restos por todas partes.