El alcalde de Manacor, Antoni Pastor,y el vicepresidente del Consell de Mallorca, Joan Rotger, han visitado este jueves el molí d'en Beió, después de que haya finalizado el proyecto de restauración de la maquinaria de la farinera, un histórico elemento patrimonial que se mantuvo en funcionamiento hasta el año 2002.
En la actualidad, una parte del recinto acoge las dependencias de la Escola Municipal de Mallorquí, y es la única instalación de estas características que es propiedad de una institución pública, en este caso el Ajuntament de Manacor.
Al acto llevado a cabo este jueves han asistido también la regidora responsable del área de Patrimonio, Catalina Riera; la directora insular de Cultura i Patrimoni, Catalina Sureda; y la coordinadora de la Unitat de Patrimoni Historicoindustrial del Consell de Mallorca, Aina Serrano.
El objetivo del proyecto, cofinanciado por el Consell de Mallorca con una partida de 49.197 euros y el Ajuntament de Manacor, con la cantidad de 9.287 euros, ha sido que la maquinaria de la harinera vuelva a funcionar, un vez acabadas las tareas de restauración, que empezaron el enero de 2014.
Actualmente, el Consistorio cuenta con tres molinos rehabilitados: el molí d'en Polit, el molí d'en Fraret, i el molí d'en Beió.
El primero de ellos comprende la sección etnográfica del Museo de Historia de Manacor, donde se muestra el patrimonio preindustrial a través de las tareas y herramientas de fora vila que se hacían en el municipio. Ahora, con la restauración de la harinera, se cuenta con otro equipamiento patrimonial, en este caso ligado al patrimonio industrial.
Los trabajos han sido desarrollados por parte de personal especializado del taller de carpintería y herrería de la Unitat de Patrimoni Historicoindustrial, y, con la única excepción de los elementos de madera correspondientes al molino, el resto de los componentes, como por ejemplo las máquinas y los elevadores, han sido restaurados en el emplazamiento original.
En el caso de las máquinas, las intervenciones han comprendido las tareas de limpieza, el tratamiento de la madera, el tratamiento de las piezas de hierro, la colocación de las correas de transmisión a todas las máquinas, la sustitución de algunas piezas de madera de reducidas dimensiones y la sustitución de algunos vidrios de los agujeros de control.
También se han llevado a cabo intervenciones específicas a otras partes de la maquinaria, y en concreto a la lavadora de trigo o el recolector de mangueras. Igualmente, se ha trabajado en los dos molinos de trigo y el molino de cebada.
En los elevadores y otras conducciones, se ha realizado la limpieza interior y exterior mediante aspiración y cepillos manuales; se ha abordado el tratamiento de la madera; se han sustituido y reparado determinados tramos, haciendo uso, básicamente, de plancha de widget, clavada con tasas de cocer; y se han reemplazado los tubos que, a través del tiempo, habían sido objete de reparaciones poco adecuadas.
Otra parte destacada del proyecto es la puesta en funcionamiento y la reparación de los motores eléctricos correspondientes a los molinos de trigo y el de cebada, con la posible sustitución del motor eléctrico que movía el encerrado del primer piso.
Tanto el alcalde, como el vicepresidente insular han expresado su satisfacción
por esta actuación conjunta, y han participado en una visita guiada a la harinera que ha servido para
comprobar el buen estado que presentan la mayor parte de los elementos.
Esta harinera de Manacor logró su etapa de máxima actividad a partir de los años 40 del pasado
siglo, época de procedencia de la mayor parte de la estructura. A mediados de los años 90, el declive del sector provocó que buena parte de la producción se parara, hasta que la harinera cerró, definitivamente, el 2002.