Vecinos y dueños de negocios de restauración y hostelería de Paguera han mostrado su malestar y preocupación por el mal estado del embarcadero de la playa de Torà. La construcción quedó destrozada por el fuerte oleaje tras un temporal que azotó esta parte del litoral de Calvià el pasado mes de noviembre y no ha sido reparada.
Los vecinos temen que los usuarios puedan hacerse daño, como ya ha ocurrido en el caso de niños que bajan por este acceso a jugar con la arena. Y los empresarios de la zona están preocupados por la mala imagen que puede ofrecer este entorno cuando está a punto de comenzar la temporada turística. «El Ajuntament de Calvià tendría que hacer gestiones ante la autoridad competente para que se repare el embarcadero», señalan.