Las heladas y el viento afectan al proceso de maduración de la planta de la patata reduciendo la producción y el tamaño del tubérculo y este año los payeses hacer frente a las inclemencias del tiempo para minimizar sus efectos. Este lunes comenzó oficialmente la campaña de exportación, con una caída de producción del cincuenta por ciento.
La campaña se inicia habitualmente la última semana de febrero o la primera de marzo pero hasta este lunes la tierra estaba demasiado mojada tras las últimas lluvias para que las cosechadoras pudieran entrar a trabajar.
Los productores de patata hablan de una caída de producción de un cincuenta por ciento en las fincas más afectadas por las heladas y el viento que representan un diez por ciento de la producción total. La cosecha ha comenzado precisamente por esas fincas y se calcula en un plazo aproximado de diez días se extienda al resto de extensiones de terreno, momento en que se podría normalizar la situación.