Después de cuatro años de paralización de las obras del tren de Llevant, todavía quedan algunos escollos por resolver. La parte más afectada se encuentra en la carretera Son Servera-Artà (en el desvío de Pula) que todavía sufre las consecuencias de la paralización. Un talud de considerables dimensiones, curvas peligrosas, caminos particulares afectados, entre otros flecos, son la herencia de un tren que no volverá a circular.
Tras las reivindicaciones de Son Servera y Artà, el Govern balear sacará a concurso, por valor de unos 600.00 euros más IVA, la recuperación y rehabilitación de ramales y el entorno de la vía verde para dar una respuesta a las peticiones de los ayuntamientos afectados.
Así lo aseguró a este periódico el gerente de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) José Ramón Orta. «Vamos a sacar a licitación estas obras porque quedan algunos remates por resolver. Así se tiene previsto arreglar un talud de la vía verde y acondicionar algunos accesos en fincas particulares. Se atenderá todas las peticiones que nos han hecho llegar los alcaldes».