La delegada del Gobierno en Balears, Teresa Palmer, y el alcalde de Calvià, Manuel Onieva, han celebrado este lunes una primera toma de contacto entre ambas administraciones de cara a los preparación de la temporada turística 2015 en materia de seguridad.
Este primer encuentro, que tendrá su continuación en la próxima Junta Local de Seguridad, ha contado con la presencia de los mandos de la Guardia Civil y de la Policía Local de este municipio.
Tanto Palmer como Onieva han resaltado la «extraordinaria colaboración» que existe entre ambos cuerpos, lo que permitió que los índices de criminalidad se redujeran «de forma constante» en 2014, incluidos los meses de verano cuando la afluencia de turistas es masiva en los núcleos turísticos de Calvià.
Los últimos datos de infracciones penales hechos públicos por la Secretaría de Estado de Seguridad relativos a Calvià señalan una reducción de las infracciones penales del 6,3 % en 2014 respecto al año anterior (5.349 frente a 5.711), «lo que pone de manifiesto que la inseguridad ciudadana, los delitos y las faltas, siguen reduciéndose», ha destacado Palmer.
En concreto, bajaron los robos con violencia (-13,9 %), los robos con fuerza (-12,2 %) y los hurtos (-15,3 %), una tendencia que se mantiene en estos primeros compases de 2015.
Tanto Onieva como Palmer también han resaltado que durante el pasado verano se logró erradicar la alarma generada en 2013 con los robos violentos efectuados por mujeres que ejercían la prostitución en los núcleos más turísticos.
La delegada del Gobierno también ha subrayado la función del Servicio de Atención al Turista Extranjero (SATE) de Calvià, que cuenta con dos oficinas en el municipio, una en Peguera y otra en Magaluf.
Precisamente, esta última, en su primer verano de funcionamiento, tuvo un «notable éxito» al recoger casi 2.000 denuncias.