Más de un centenar de personas participó el sábado en una marcha pacífica de rechazo al envenenamiento de mascotas en la playa de Llenaire que en la que la última semana han muerto en los últimos meses media docena de perros.
Los integrantes de la manifestación se concentraron a las 15.30 horas en la parada del autobús del Moll y partieron desde allí, acompañados de medio centenar de perros, hasta la playa de Llenaire, zona habilitada para el baño de mascotas.
El Seprona ha abierto una investigación y el Ajuntament ha impuesto, como medida preventiva y en contra del criterio de los usuarios, el uso obligatorio de bozal.
En la marcha participaron algunos regidores y concejales del Ajuntament, la delegada del Moll, Francisca Cerdà, la regidora de Medio Ambiente, Maria Buades o el portavoz de Alternativa, Pepe García. La protesta transcurrió sin incidentes