Unas quince fincas del Valle de Sóller –situadas en los municipios de Sóller y Fornalutx– se han beneficiado del programa de ayudas de recuperación de cultivos y de elementos etnológicos relacionados con el agua que a finales de 2014 lanzó el Consell de Mallorca a través del consorcio Serra de Tramuntana Patrimoni Mundial.
Según ha explicado Bartomeu Deyà, gerente del consorcio, «la mayoría de actuaciones realizadas en el Valle se han centrado en la recuperación de cultivos de olivar aunque también se podían dedicar, por ejemplo, a los naranjales. Una pequeña parte de las ayudas concedidas en esta zona se han dedicado a la restauración de elementos hidráulicos como unos antiguos eixugadors del Marroig, entre otras actuaciones».
Deyà recuerda que la cantidad máxima subvencionada era de 20.000 euros por finca, por lo que la mayoría de actuaciones se han centrado en la eliminación de vegetación dentro de zonas de bancales en las que se quería recuperar el olivar.
Deyá remarcó que en este caso «las ayudas no iban destinadas a la reconstrucción de marges, por lo que la eliminación de vegetación ha llevado aparejada una mayor «visibilidad» de cientos de parets seques derrumbadas que hasta el momento permanecían ocultas a la vista y que, en muchos casos, es probable que queden sin reparar por lo menos hasta que no haya nuevas ayudas específicas para ello.
El Consorcio prevé ahora lanzar una nueva línea de ayudas dirigida a los ayuntamientos en la que seguramente se dará prioridad a la recuperación de elementos etnológicos situados en la Serra de Tramuntana.
La convocatoria de ayudas fue publicada en junio del año pasado. Se presupuestó un millón de euros para toda la Serra.