Los pescadores profesionales de Cala Bona y más de un centenar de embarcaciones amarradas en el muelle de este núcleo costero, desde hace semanas, no pueden entrar ni sacar sus barcas de esta zona, ya sea para reparar, o para pasar las revisiones obligatorias.
La retirada del operario que se encargaba de la gestión de la grúa, competencia de Ports de les Illes, ha provocado esta situación y ha generado un cierto malestar en el sector.
Desde Ports confirmaron que se está trabajando para solucionar el problema. Según las fuentes autorizadas del Govern, «a corto plazo, en dos o tres semanas, los pescadores tendrán una solución y se sacará el pliego de condiciones para convocar el concurso para cubrir esta plaza de servicio de grúa».
En la actualidad existen seis pescadores profesionales en Cala Bona pero hay más de un centenar de embarcaciones de recreo que también se ven afectadas por esta problemática y han de sacar sus barcas por otros puertos cercanos.