El pleno del Consell de Mallorca ha aprobado este jueves por unanimidad adelantar el acondicionamiento de la carretera entre Ses Salines y la Colònia de Sant Jordi a este año ante la necesidad de mejorar la seguridad de la vía.
En un principio, esta actuación se encontraba en la segunda fase del plan director sectorial de carreteras y estaba previsto que se llevara a cabo entre 2017 y 2024, pero el pleno ha decidido introducirla en la primera fase, por lo que se ejecutará este año.
El departamento de Urbanisme i Territori invertirá 5,25 millones de euros en la reforma de esta carretera. El conseller Mauricio Rovira ha asegurado que el proyecto, que se encuentra en estos momentos en la comisión balear de medioambiente, será lo más respetuoso posible con el entorno.
Además, «contará con carril bici específico para separar el tráfico de vehículos y bicicletas», ha apuntado.
Según el conseller, era necesario avanzar esta mejora porque los muros y curvas que rodean la carretera la hacen peligrosa, además del incremento de tráfico en verano por la conexión con una zona costera y el aumento de la demanda turística ciclista.
Según el Consell, en la última década se han producido once accidentes con víctimas en esta carretera sin arcenes.
Por otra parte, las características de su trazados son inferiores a las exigidas por la normativa de carreteras. De hecho, la calzada tiene una anchura media de 6,4 metros, con tramos de solo 5,5 metros y apenas tiene arcenes porque las paredes de las fincas están pegadas a la plataforma en ambos sentidos.
Sin embargo, la norma establece una anchura de la calzada de siete metros, arcenes de 1,5 metros y bermas mínimas de 75 centímetros.
Concretamente, el proyecto, que se prevé que salga a concurso público en febrero, pretende mejorar el tramo comprendido entre el kilómetro 8,3 y el 13,2 de la carretera Ma-6100.