La quinta subida reivindicativa al Molí des Castellet de Calvià acabó con medio centenar de manifestantes encerrados en el recinto. La Comissió Pro Molí des Castellet, convocante de la marcha, tuvo que llamar a la Guardia Civil para que les liberara, al encontrar en su camino de regreso la barrera cerrada con una cadena y un candado.
El Molí des Castellet es un Bien de Interés Etnológico que forma parte del catálogo de patrimonio de Calvià. Aunque se trata de un bien de propiedad particular, la comisión reivindica desde hace años que se garantice un paso libre hasta el molino con el que los ciudadanos de Calvià «tienen un arraigo histórico, simbólico y diferencial».
La comisión y todas las entidades que la integran (ARCA, Associació Pere Josep Canyelles, OCB Calvià, SOS Can Veiret, GOB, Plataforma Pro Camins Públics i Oberts, GADMA, Amics de la Vall de Coanegra y Amics del Patrimoni Cultural i Arqueològic d'Esporles), tienen previsto presentar a lo largo del lunes diferentes denuncias ante la Guardia Civil y el Ajuntament. Hablan de un «encierro y secuestro» que no obstante «nos da más fuerza para seguir luchando».
«Ha sido una provocación, teníamos permiso de la Delegación de Gobierno y de hecho la Guardia Civil nos acompañó en el comienzo de la marcha, pero hemos encontrado cerrada la barrera al bajar, una barrera que además es ilegal, eso nos da más fuerza para continuar la lucha», dijo este domingo la portavoz de la Comissió Pro Molí des Castellet, Maria Avellà. En las cuatro primeras ediciones de la subida reivindicativa participó un centenar de excursionistas, pero el domingo, apenas eran cincuenta. Nunca hasta ese día había ocurrido un incidente durante la protesta.