El Tribunal Superior de Justicia de Balears ha anulado la licencia de obras con la que el Ajuntament de Pollença autorizó el 9 de agosto de 2005 la construcción del chalet del empresario Alfonso Cortina en Formentor y condena al Consistorio a «restablecer la legalidad urbanística infringida mediante la demolición de lo construido y la reposición de los terrenos a su estado natural anterior, si es que las obras realizadas no fueren ahora legalizables o si es que la legalización no interesa en el plazo legal correspondiente».
Los magistrados entienden que «la enorme envergadura de la construcción del caso, con la consiguiente deforestación, ocasiona un monumental impacto en el paisaje natural; y ese impacto no es simplemente instantáneo o momentáneo sino tan persistente que su mitigación se calcula, en el mejor de los casos... en un plazo de hasta diez años más». Contra esta sentencia no cabe recurso ordinario.
La sentencia no entra a valorar si Cortina se excedió o no de la licencia concedida (el Ajuntament le había abierto varios expedientes de infracción), porque considera que el proyecto básico para el que se dio la licencia inicial «ya aparejaba por sí solo un impacto formidable, que suponía tanto la ruptura de la armonía del paisaje, que es un paisaje bien privilegiado, como la desfiguración de su perspectiva propia».
El alcalde de Pollença, Bartomeu Cifre Ochogavía, confirmó que «los técnicos del Ajuntament tendrán que analizar ahora la sentencia para ver si procede demoler lo construido o si existen preceptos legalizables».