El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, ha inaugurado este domingo la vía verde Manacor-Artà, un proyecto en el que el Govern ha invertido 4,28 millones de euros con el objetivo de dar un nuevo valor ambiental y de uso público al tramo de 29 kilómetros.
Bauzá, acompañado del conseller de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, Gabriel Company, y del conseller de Turismo y Deportes, Jaime Martínez, ha participado este domingo en el paseo popular que ha inaugurado oficialmente la vía verde entre Manacor y Artà.
Este proyecto, que ha representado una inversión de 4,28 millones de euros, tiene el objetivo de revalorizar ambientalmente el espacio sin renunciar a un futuro trazado ferroviario. El tramo, que recorre 29 kilómetros, desde Manacor a Artà pasando por Sant Llorenç des Cardassar y Son Servera, se ha convertido en un itinerario ambiental integrado en el paisaje natural de esta zona del Llevant de Mallorca, que ahora podrá ser utilizado por residentes y turistas como ruta de senderismo o cicloturismo y se incorporará a la red nacional de vías verdes.
La amplitud media de la vía verde es de cuatro metros y dispone de seis zonas de descanso, con bancos y mesas, aparcabicicletas y zonas ajardinadas. A lo largo del corredor se han plantado unos 4.800 árboles y 15.200 plantas arbustivas, recuperándose así más de 26.000 metros cuadrados de zonas boscosas.
También se han creado seis comunidades vegetales propias y se han adecuado diversos puntos de agua para la conservación de la biodiversidad.
Además, se han instalado centros de interpretación ambiental en las estaciones de Sant Llorenç des Cardassar, Son Servera y Artà, y diversos paneles a lo largo del trazado con información sobre la Red Natura 2000 y sobre la vegetación y la fauna características de la zona. Asimismo, SFM ha instalado 15 cámaras de vigilancia a lo largo del recorrido para evitar posibles actos vandálicos y garantizar la seguridad de las personas y los bienes.
Para poder realizar estas actuaciones, durante los primeros meses de obras se limpió y desbrozó una superficie de terreno de 36.000 m2 y se estabilizaron más de 12.000 m2 de taludes, para evitar accidentes por desprendimientos.