El Ajuntament de Pollença cierra de forma preventiva la playa para mascotas de Llenaire tras el envenenamiento de un perro hace una semana.
Es el tercer envenenamiento en un año.
La playa de Llenaire ya tuvo que ser precintada en el verano de 2013 por la muerte de dos canes en los meses de junio y julio, poco después de que se creara una zona habilitada específicamente para el baño de mascotas.
La muerte de los animales envenenados en la playa de Llenaire generó una gran alarma entre los propietarios de mascotas que habían respondido masivamente a la habilitación de la primera playa de mascotas en el municipio.
La autopsia del segundo can fallecido tras pasar el día en la playa de Llenaire en julio de 2013, confirmó que había ingerido un veneno que se utiliza para acabar con caracoles y babosas.