El conseller d'Agricultura, Medi Ambient i Territori, Gabriel Company, admitió este miércoles que el Govern se «cuestiona» si la inversión realizada los últimos años en la construcción de balsas para regadío ha estado «bien orientada».
Company hizo esas declaraciones en la visita a la balsa de Consell, que justo acaba de entrar en funcionamiento y que ya da servicio a trece regantes.
«Hay balsas de regadío [construidas hace pocos años] que ni siquiera se usan y otras que se utilizan poco», aceptó el conseller en referencia a las balsas de Formentera, que costó 8 millones de euros y nadie usa, o a la de Maria de la Salut, infrautilizada.
Company enfatizó que es dinero público que «debería rentabilizarse» y admitió que la Administración, antes de construir las balsas» quizás debería haber realizado estudios previos de demanda.
Sin embargo, la Administración subvencionará a partir del año próximo la instalación de sistemas de riego en el interior de las fincas, explicó Joan Simonet, gerente del Fogaiba. Ello podría incentivar a los payeses a conectarse a la red de agua depurada.
La balsa de Consell dará agua a unas 150 hectáreas.