El Ajuntament de Sencelles prohibirá el botellón y el consumo de alcohol en la vía pública mediante una modificación de la ordenanza municipal de convivencia ciudadana.
El Consistorio sha actuado ante la proliferación de diferentes fiestas ilegales y, sobre todo por las fiestas de Biniali, en las que se llegaron a congregar unas 7.000 personas en un núcleo de apenas 300 habitantes. También por las concentraciones en algunos puntos del municipio que se daban los viernes y los sábados, en ocasiones mediante convocatorias en las redes sociales.
Todas estas aglomeraciones provocaban molestias por el ruido a los vecinos, además de registrarse algunos actos vandálicos.
El alcalde Bartomeu Morro dijo ayer que la elaboración de la normativa se ha hecho con la colaboración de la policía, los servicios sociales y de técnicos del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS).
La ordenanza prevé sanciones que van desde los 400 a los 3.000 euros. Morro señaló que se contempla también para los jóvenes la sustitución de las multas por trabajos comunitarios.