La ciudad de Alcúdia ha sacado de nuevo este fin de semana a la calle su talento y potencial en una nueva edición de la feria de otoño, que este año alcanzaba su vigésimo sexta edición.
Los actos y las varias exposiciones se abrieron el pasado viernes. Este domingo, era el día que se esperaba una mayor afluencia de visitantes. Los hubo, pero un inoportuno aguacero que descargó a media mañana, justo en la hora punta, hizo peligrar la concurrencia. Pasó la tormenta —bastante lluvia en poco tiempo, rayos incluidos— y todo regresó a la normalidad.
La Fira d'Alcúdia es abundante en visitantes y un gran número de expositores. Los artesanos instalaron sus puestos en el paseo Pere Ventayol, la muestra de empresas hizo lo mismo en el de Mare de Déu de la Victória, la Fira Medieval montó el Camí de Ronda, la maquinaria agrícola estaba en Prínceps d'Espanya. Hubo exposiciones de animales, una muestra floral y, por primera vez, una pequeña muestra de cerveceros artesanos locales.
Autoridades
El conseller de Salut, Martí Sansaloni, representó al Govern, mientras que Joan Rotger hizo lo mismo con el Consell. También acudieron a la feria las autoridades locales y una representación de la Guardia Civil y del Ejército. La volteta de las autoridades fue breve: la lluvia les obligó a terminarla antes.