El alcalde Rafel Torres firmó ayer dos decretos en los que da un ultimátum de 10 días a las empresas que gestionan los aparcamientos a la plaza Mallorca de Inca para que abandonen las instalaciones, las cuales deben retornar al Consistorio.
El pleno del mes de agosto acordó rescindir el contrato de concesión de la plaza, que incluía la apertura de una cafetería y la instalación de un túnel de lavado, aparte de la explotación del parking.
Entonces el Ajuntament notificó a la concesionaria oficial (Proneco y Obras, una empresa con sede en Madrid) y la que efectivamente se ha hecho cargo de la explotación del parking (Aparcamientos Plaza Mallorca, con domicilio en Marratxí) que debían abandonar los bienes de dominio público.
Sin embargo, no lo han hecho, y por ello el alcalde Torres les da ahora un ultimátum de 10 días y les advierte de que en caso de que no lo hagan se va a proceder al «lanzamiento forzoso». Es decir, que se les desalojaría por la fuerza.