La XV edición de la Batalla de Raïm de Binissalem ha congregado este sábado a centenares de jóvenes ávidos de entrar en el 'campo de batalla', lugar en el que no ha habido ni vencedores ni vencidos, pero sí mucha diversión.
A las doce del mediodía, los jóvenes y no tan jóvenes se han congregado a las puertas de la Casa Consistorial para escuchar el tradicional grito de «¡Visca la Vermada!» que la vermadora major, acompañada del resto de vermadores, lanzó antes de dar paso Dionís, el dios del vino, quien está muy presente este fin de semana en Binissalem.
Acabados los discursos, los 'ejércitos' se desplazaron hasta el descampado junto al pabellón Antoni Ladaria, donde comenzó la Batalla de Raïm.