Diez niñas y seis niños ingresaron ayer formalmente en el coro de la Escolania de Lluc. La basílica del santuario acogió anoche la ceremonia de vestición de los nuevos blavets, un acto emotivo -especialmente el momento que las madres imponen a sus hijos la sotana azul y el ruquet blanco- de cuidadísima liturgia que simboliza la renovación del coro, su continuidad.
Los niños que ayer ingresaron en el coro ya han estudiado en Lluc un año. El curso anterior aprendieron música y perfeccionaron su canto. No reciben la sotana y el ruquet al matricularse, en su primer año, sino al curso siguiente.
Se debe destacar también que este año ningún blauet causa baja. Los chavales que tras acabar 2º de ESO debían regresar a sus pueblos para continuar sus estudios seguirán en Lluc, donde podrán cursar 3º. Es el primer año que la Escolania imparte este curso.
Por otro lado están los chavales que este curso empiezan sus estudios en Lluc, y que al siguiente ingresarán en el coro. Diez niñas y seis niños. Con estas incorporaciones, la Escolania estará compuesta mayoritariamente por niñas (casi dos tercios).
Por último, ayer empezaron oficialmente las fiestas de la Diada. Debía pronunciar el pregón el archivero del santuario, Pep Barceló, pero una indisposición se lo impidió.