El IES Sant Marçal, inaugurado en enero de este año, situado a cinco quilómetros de Santa Maria y con capacidad para 500 estudiantes, empezará el curso medio vacío. Simultáneamente, el IES Santa Maria iniciará el año escolar con tres barracones en medio de la calle.
Pese al medio millar de plazas disponibles, de momento únicamente unos 300 estudiantes se han matriculado en el centro marratxiner. Cuenta con unas instalaciones modernas, pero el curso empezará con seis aulas de grupo vacías. Asimismo, «sobrarán» dos aulas de tecnología, dos laboratorios, dos aulas de música, dos de plástica y tres para los desdoblamientos, según informaron fuentes del ámbito docente.
El IES Santa Maria, por su parte, ocupará la antigua Escola Graduada, construida durante la segunda República, y parte de la plaza de enfrente, donde se han instalado los tres módulos prefabricados. Los santamariers están a la espera de que la Conselleria les haga un nuevo edificio para el instituto. Ya han facilitado para ello una parcela al Govern.
«No nos moverán»
Aunque los alumnos de Santa Maria que ahora empezarán primero de ESO tenián la posibilidad legal de matricularse en el IES Sant Marçal, ninguno ha solicitado plaza en este centro, según indicaron fuentes de este centro educativo. Tanto el Ajuntament como la APIMA de Samta Maria coinciden en que el uso de barracones es una medida temporal que no les agrada y que «evidencia la necesidad de agilizar el proceso para construir el nuevo instituto cuanto antes». El Consistorio santamarier hace años que ofertó la parcela para construir el nuevo centro, pero la Conselleria d'Educació aun no la ha aceptado.
Hay que tener en cuenta que el Govern no contemplaba inicialmente la construcción de un nuevo instituto en Santa Maria, sino que los alumnos de este municipio, junto a los de Santa Eugènia, debían estar adscritos al de Sant Marçal. El Govern creó el IES Santa Maria por la presión que las instituciones y la sociedad civil han ejercido, incluidas manifestaciones. En ese contexto, la Conselleria creó administrativamente hace dos años el nuevo IES sin que tuviera edificio. El Govern, el Ajuntament y el APIMA acordaron ubicarlo en la Escola Graduada Vella, una instalación obsoleta. Las aulas prefabricadas no han tardado en llegar, y cabe esperar que la situación seguirá en los años próximos.