Muro y Santa Margalida se enfrentan por la construcción de la nueva depuradora de Can Picafort. El Ajuntament de Muro reclama al Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente que ejecute, con la máxima celeridad posible, las obras de la nueva estación a la que el Ajuntament de Santa Margalida se opone porque prevé que las aguas depuradas de Playas de Muro y Can Picafort desemboquen en un emisario sumergido en la bahía a través de la playa de Son Bauló.
Playas de Muro y Can Picafort comparten una única depuradora situada en el municipio de Muro, en el ámbito de protección del parque de la Albufera, desde 1990. Los hoteleros de Can Picafort fueron quienes compraron aquellos terrenos y los hoteleros de Muro compraron a su vez los terrenos necesarios para construir la nueva depuradora.
Playas de Muro y Can Picafort siguieron caminos diferentes en su desarrollo turístico y sobre todo urbanístico y es que mientras que Playas de Muro se nutre básicamente de hoteles y segundas residencias, Can Picafort cuenta con una importante población estable. Así, cuando la depuradora actual quedó pequeña, Muro comenzó a reprochar a sus vecinos de Can Picafort los «excesos».
Durante todo este tiempo se han sucedido los convenios a tres partes (Muro, Santa Margalida y Govern balear) hasta conseguir que el Gobierno de España financiara la obra.