Un numeroso grupo de vecinos de Andratx, liderado por el farmacéutico Gaspar Alemany Mandilego, presentó ayer en el registro del Ajuntament unas 600 alegaciones contra la reforma de la plaza de España, debido a que se muestran disconformes con algunos aspectos y, en algunos caso, con la totalidad del proyecto.
Asimismo, Alemany denunció también que el Consistorio convocara la licitación del concurso para la ejecución de las obras durante el periodo de exposición pública del mentado proyecto, «algo que entiendo que es poco legal», considera el farmacéutico andritxol.
Irregularidades
En este sentido, Gaspar Alemany añade que «incluso el periodo de alegaciones a las condiciones de contratación de las obras acabó el lunes, tres días antes que el de exposición pública». Alemany dice entender que «este procedimiento es muy poco ortodoxo y ciertamente irregular porque deja al ciudadano en indefensión administrativa y jurídica, puesto que, de esta manera, la exposición pública se convierte en un paripé que nada va a cambiar la decisión tomada por el Ajuntament», advierte.
Una invariabilidad en la decisión tomada por el Consistorio que, a juicio del líder vecinal, no redunda tanto en la «situación irregular» denunciada, como en el hecho de que, si el próximo 19 de septiembre no ha concluido todo el proceso administrativo para la adjudicación y licitación de las obras de reforma, el Ajuntament d'Andratx perderá la ayuda de 440.000 euros concedida por el Consell de Mallorca.
Respaldo
«No obstante», añade Gaspar Alemany, «quizás sea mejor renunciar a esta subvención, porque la idea de la reforma de la plaza de España no nace del consenso y, además, porque el resultado final habrá que aguantarlo durante 20 años sin poder tocar la plaza y esto es una condena a vivir con una obra, en mi opinión, poco elaborada y que destruye el patrimonio histórico y la personalidad de la plaza», concluye. Una opinión que ha sido respaldada por la Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (ARCA).