La antigua Sala Rigal ya es cosa del pasado. Las máquinas han derribado el antiguo cine de la localidad, en el centro de Sant Llorenç, donde quedan muchos recuerdos y vivencias. Pero este espacio renacerá y será el nuevo eje cultural y social del municipio, un espacio de uso colectivo para todos los ciudadanos.
Las obras del nuevo espacio cultural ya han empezado y el periodo de ejecución inicial era de 18 meses. El proyecto contempla un edificio de tres plantas y sótano con dependencias de baños, vestuarios, servicios y una sala de 62 metros cuadrados. En la planta baja está prevista la taquilla, el hall, una rampa de acceso de servicios y una sala polivalente de 336 metros cuadrados. En la primera planta habrá dos salas, un trastero, un despacho y la sala de control. En la segunda se construirán tres salas más. El objetivo de este nuevo espacio es poner la cultura al alcalde de todos los ciudadanos y dar una respuesta a las necesidades de la población, por ello se diseñarán mecanismos de participación en su gestión.