Las obras de ampliación de la planta depuradora de Alcúdia, adjudicadas en 2010, llevan cuatro años paradas y no hay nueva fecha prevista para su ejecución debido a la falta de fondos para ejecutar el proyecto. Mientras, se agravan los problemas de vertidos de aguas sucias coincidiendo con la temporada alta turística.
Aunque el equipo de gobierno del Ajuntament d'Alcúdia (PP–Carme García) lleva más de un año achacando el retraso de las obras a «deficiencias» que obligaron a modificar el proyecto inicial, la Conselleria de Medi Ambient reconoció abiertamente esta semana que «aunque existe un convenio firmado la legislatura pasada, no se ha avanzado porque buscamos financiación para acometerlo; la inversión es de más de cuatro millones de euros».
Las obras, presupuestadas, licitadas y adjudicadas en 2010, preveían invertir 4,5 millones de euros en ampliar la capacidad de la planta depuradora hasta 21.650 metros cúbicos diarios, lo que equivale al tratamiento de las aguas residuales de cerca de 100.000 personas. Otros municipios como Binissalem sí han obtenido financiación.
Las limitaciones de la planta depuradora actual se agravan coincidiendo con la temporada alta turística, y es que, incapaz de asumir el exceso de caudal, la red produce vertidos frecuentes de aguas sucias en las inmediaciones de la carretera de Artà. En el último mes las quejas de los vecinos se han disparado, y aunque el Ajuntament envía frecuentemente camiones de succión, el problema se repite.