El alcalde de Llucmajor, Joan Jaume (PP), ha anunciado su compromiso de rebajar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en un 12 por ciento el próximo año, y dejar el porcentaje a niveles anteriores a 2012, cuando el Consistorio se vio obligado a adoptar medidas drásticas para achicar la deuda arrastrada.
Según declaraciones de Jaume a este diario, el equipo económico del Ajuntament llucmajorer se encuentra ya trabajando en el presupuesto de 2015. Unas cuentas que reflejarán esta reducción de IBI, toda vez la situación económica municipal se encuentra estabilizada y en fase de recuperación. «Se trata de retornar a la gente el esfuerzo que han realizado durante estos años». El Consistorio ha conseguido dejar a cero las operaciones de crédito a cero y saldar los 21 millones de euros que hace dos años adeudaba a proveedores. Cabe recordar que en marzo de 2012, el pleno del Ajuntament de Llucmajor se vio obligado a aprobar la adopción de un plan de choque encaminado a secar el déficit de 21 millones de euros que entonces arrastraba la contabilidad municipal. Una serie de medidas que, además de implicar una mayor presión fiscal, también obligaron al alcalde a prescindir de todos los asesores y cargos de confianza, reducir las horas extra de la Policía Local, reestructurar el servicio de recogida de basuras, eliminar la mayoría de alquileres, recortar gastos de telefonía o retirar las subvenciones.
Una batería de recortes que, en un principio, contemplaban el cierre de la residencia de la tercera edad y el reajuste del personal de las 'escoletes'. Acciones que finalmente no hizo falta acometer, debido a que fueron sustituidas por medidas impositivas sobre una ciudadanía que ahora se verá compensada con la bajada del IBI.