El reloj marcaba las 20.30 horas y la zona del Serral dels Molins de Inca estaba repleta de vecinos que, un año más, no quisieron perderse la fiesta de la Pota del Rei que edición tras edición gana seguidores y participantes.
Como novedad de este año, el Ajuntament de la ciudad ha optado por eliminar el recorrido desde el centro de la ciudad hasta el Serral dels Molins de los moros y los cristianos que ayer se encontraron en la misma explanada donde se representó la lucha por el poder de la ciudad. Otra novedad a destacar es que este año tampoco se han celebrado elecciones para elegir a los dos protagonistas de la fiesta, Jaume I y Benhabet, que ayer fueron representados por los actores de la compañía Idealogia.com, Joan Guasp y Bernat Català.
La fiesta de la Pota del Rei ocupó un lugar en el programa de actos de las fiestas de Sant Abdón i Sant Senén por primera en el año 2007 y recrea la conquista cristiana de la capital del Raiguer en el año 1230.
Según cuenta la leyenda, el rey Jaume I divisó a los sarracenos en Inca desde la Serra de Tramuntana. Montado en su caballo, el rey cristiano dio un gran saltó que le permitió llegar hasta la ciudad donde el animal resbaló en una piedra. De ahí el nombre de la fiesta, la Pota del Rei.
Animación
Depués de la representación de la batalla entre los dos bandos, los participantes en la fiesta y los vecinos y visitantes recorrieron la calle Sant Bartomeu hasta llegar a la plaza Espanya donde hubo una demostración de ball de bot y danza del vientre que animó a los asistentes.
La fiesta de la Pota del Rei terminó ayer con la subida al balcón del Ajuntament d'Inca de Jaume I y el líder moro, Benhabet, que colgaron sus estandartes.