El pueblo de Son Servera rindió ayer un sentido tributo a uno de sus artistas locales con mayor proyección fuera de la isla, el pintor Miquel Vives (1937-2010). En el marco de la celebración de les Festes del Carme, de Cala Bona, el Ajuntament, junto con la familia del artista y su viuda, Apol·lònia Servera, descubrió la placa del paseo ubicado en el núcleo costero, que ya lleva su nombre.
La placa es la reproducción de una escultura del cuadro paisajístico de Vives sobre el 'Cocó des Rajolí' de la Costa dels Pins, realizado por el escultor también serverí , Rogelio Olmedo.
El regidor de Patrimoni del Ajuntament de Son Servera, Miquel Espases, aprovechó para agradecer a la familia la cesión de la imagen gracias a la cual se ha realizado la escultura.
En el mes de mayo de 2011, el pleno ordinario acordó, por unanimidad, dar el nombre del artista al antiguo carrer Tramuntana, ubicado en la carretera que va de Cala Bona a la Costa dels Pins.
El alcalde, Antoni Servera, recordó la importante trayectoria de este artista, uno de los máximos exponentes del postimpresionismo e hiper realismo de Mallorca, que reprodujo en sus lienzos muchos de los paisajes marítimos del municipio.
Ahora, Cala Bona hace justicia a este pintor y en su paseo ya luce una placa con su nombre. Un homenaje «por sus méritos suficientemente reconocidos».
Fue un acto sencillo en el que se quiso recordar a «un gran artista pero sobretodo a un persona con muchas cualidades humanas».