El Govern ha cedido el inmueble de sa Farinera al Ajuntament de Llubí para destinarlo a la construcción de la escoleta infantil municipal, situada hoy en el antiguo convento de las hermanas franciscanas. Según el alcalde del municipio, Joan Ramis, el Consistorio prevé pedir al Consell la redacción y ejecución del proyecto técnico para derribar el edificio construido en el solar, que está sin uso y al Govern que financie la obra para construir uno nuevo.
Hace un año, las hermanas franciscanas comunicaron al Ajuntament de Llubí la intención de vender a un inversor privado el antiguo convento. Las monjas pedían 600.000 euros. El Ajuntament hizo una contraoferta de 312.000 e inició los trámites por si había que buscar una nueva ubicación para la escuela infantil. Finalmente, las religiosas rechazaron la contraoferta del Consistorio y han alquilado todo el edificio -excepto las aulas- a la entidad Almud i Barcella. Sin embargo, el alcalde asegura que la escoleta municipal podrá seguir cuatro o cinco años en Ca ses Monges.